Pastoral Educativa

La presencia teatina en Argentina se caracterizó casi desde sus orígenes por su compromiso con la educación: todas las presencias históricas han desarrollado junto a las comunidades parroquiales centros educativos que se han convertido en verdaderos faros en la formación de la juventud en los entornos donde llegó su acción. El carisma teatino no nació exclusivamente en el ámbito educativo pero, como toda acción apostólica lo abrazó -especialmente y como en otros casos-, cuando es la Iglesia la que pide el servicio. Así sucedió: la Iglesia necesitó escuelas para formar a los niños de las familias cristianas y los teatinos se sumaron a muchos curas que junto a sus parroquias montaron una escuela.

Nuestros colegios están cumpliendo 60 y 50 años de vida. A ellos, como consecuencia del compromiso de los teatinos por la educación, se han sumado otros muchos proyectos en los ámbitos no formal, profesional y especial que han enriquecido y acompañado la formación de muchos niños, jóvenes y adultos.

El marco de referencia para nuestra tarea educativa es el Ideario de los Colegios Teatinos que les presentamos a continuación:

Profundizar la relación entre la cultura y el Evangelio de manera que la Iglesia educa evangelizando y evangeliza educando. Recuperar a Jesucristo como modelo, Maestro Profeta de los educadores e inspirar en Él todo nuestro quehacer. Responder, desde la comunidad educativa, de manera crítica y propositiva a la nueva cultura con sus valores y disvalores.

Ayudar a los educadores cristianos para que sean testimonio ante todo en el ámbito educativo y promuevan la síntesis vital entre Cultura, Fe y Vida. Contribuir, significativamente, en la formación de la persona humana y en el bien de las sociedades. Hacer presencia de Dios en el hombre contemporáneo mediante “pequeñas comunidades” en las cuales aparezca la responsabilidad de los laicos y los religiosos.

Asumir la docencia como vocación, servicio y entrega y no sólo como medio de ganarse el sustento. Facilitar la formación de la persona humana en orden a su fin último y el bien de las sociedades. Promover la inculturación del Evangelio por la mediación privilegiada de la educación.

Responsable de la Pastoral Educativa: P. José Ignacio Mayoral, C.R.