Virgen de la Pureza
“Virgen de la Pureza. Así se llamó a una antigua imagen de la Virgen regalada por uno de los de reyes de Aragón a la noble familia napolitana de los Bernardo de Mendoza. Trasladada el 7 de septiembre de 1641, con gran pompa, a la iglesia teatina de San Pablo de Nápoles, su devoción se acrecentó hasta tal punto que de todos los lugares, aun los más remotos de Italia y del mundo, se pedían copias de la milagrosa imagen. La primera copia que se sacó fue llevada por el P. Caracciolo a la iglesia de San Andrés della Valle (Roma) en 1647donde fue coronada solemnísimamente por el Capítulo Vaticano el 7 de diciembre de 1648. En 1646 la comunidad de Nápoles la toma como patrona del convento, y en 1647 por especial decreto del Capítulo General es declarada patrona de toda la Congregación.” (P. Rullan, Semblanza de la Orden de Clérigos Regulares, Barcelona, 1946)
Su festividad como patrona de los Teatinos y a nivel de la Iglesia Católica universal se celebra el 8 de mayo; pero su fiesta figuraba en los Misales anteriores al Concilio Vaticano II el 16 de octubre. Y, con el Concilio Vaticano II, se les pidió a los Teatinos festejarla el 8 de mayo, dentro la Pentecostés Pascual, como atestigua el ”Misal Propio de los Teatinos”, aprobado después de Vaticano II. En las comunidades de Argentina, dado que la Provincia religiosa está bajo el titulo de la Virgen de Lujan, la celebramos el 8 de septiembre, fiesta de la Natividad de la Virgen y Día de la Vida Consagrada en nuestra región.En el breviario figura la siguiente antífona a la Virgen, que honra la bella pureza de María:
Bendita sea tu pureza
y eternamente lo sea,
pues todo un Dios se recrea
en tan graciosa belleza.
A Ti, celestial princesa,
Virgen Sagrada María,
yo te ofrezco en este día,
alma, vida y corazón.
Mírame con compasión,
no me dejes, Madre mía.